jueves, 4 de junio de 2009

Guía práctica para trabajar en una multinacional (y 3)

4.-Producción o “la sala de calderas”: Si hay planta de producción (alguna multinacional aún la tiene aquí) es como si fuera una empresa aparte. Funciona con otras reglas y otro estilo. Hay palabras que sólo se pueden pronunciar en la planta de producción: horas extra, convenio, sindicato…
No se trata con ellos. Es otra guerra. Lo único importante es conocer al jefe de producción. El jefe de producción es generalmente ingeniero (o químico o algo similar), se diferencia porque viste raro, o bata, o mono de trabajo, o una levita de dependiente de ultramarinos…pero raro. Lleva siempre más de tres bolis en el bolsillo de la camisa y, aquí viene lo importante, un “gadget” tecnológico diferente al móvil. Puede ser un “walkie-talkie”, un medidor de frecuencias…lo que sea, pero si te fijas, algo lleva.
Nunca, nunca, hablar con él. Si le preguntas algo o te despreciará o te soltará un rollo que hará que te duela la cabeza una semana.
Hay una subtribu dentro de producción que son buena gente ¿sabéis quien?...¿sí?...¿no?...¡los de almacén!. Estos suelen ser cachondos y bonachones y muchas veces tienen un equipo de futbol que juega en la liga laboral. Son gente sana y divertida, fácil de tratar.
5.-Recursos Humanos (RRHH) o “los que se lo creen”: Peligro. Mucho peligro. Esta gente ni de lejos. En el entorno multinacional, los de RRHH son los que se lo creen ¿el qué?. Todo, ¿pero todo? TODO.
Es decir: las ISO, las normas internas, la calidad, los “core values”, los simulacros de seguridad, los presupuestos. Estos tíos creen en todo eso. Así que no acercarse, son peligrosos.
Visten bien, más modernos que los comerciales y las tías son tirando a hippies. Tratan muchos temas confidenciales: nóminas, comisiones, embargos, despidos, selecciones…por eso no hablan con nadie. No es porque sean bordes, no…

Vistos las tribus básicas, ahora hay que tratar y dejar claro ciertos “tipos peculiares” que no llegan a ser tribu por su escaso número pero que hay que identificar y saber cómo tratar: los informáticos/mantenimiento, el DAF y la buenorra de producción.

a)Los informáticos / mantenimiento: Aunque parezcan dos grupos diferentes son lo mismo. Son jóvenes, visten raro, huelen mal, cobran poco y TIENEN EL PODER. Obligatorio un amigo en el departamento informático, te resuelve más problemas que tres jefes. Desde “borrame todo ese porno que se metió ahí no sé cómo” hasta “recupera un informe que borré sin querer”.
Ojito también con mantenimiento, si les tocas los huevos hacen de tu vida un infierno, leer el blog de Molinos para ampliar esta información

b)El DAF: Quien manda en la empresa multinacional, no es el Director General, ni el Gerente ni nada así, ese suele estar asustado de su cargo y no sabe cómo llegó allí (ni él ni nadie lo sabe). Quien manda es el Director Administrativo Financiero. El DAF. El puto sheriff.
No habla con nadie ni tiene amigos. Lleva dos o tres pelotas alrededor. Un consejo: ni siquiera cruces la mirada con él.

c)La buenorra de producción: Pues sí, en producción hay siempre una tia que esta buenorra, la ves en las cenas de navidad y en algún tugurio extraño. Además es rara: o lleva tatuajes, o hace deportes raros, o es motera, o su novio está en la trena. Olvídate de ella. No hay opción.

Queda un último dato para poder desenvolverte en la multinacional como nadie. Si trabajas en la delegación nacional de una empresa extranjera, observa bien y verás que hay un tío raro, con un puesto que nadie sabe que es y con un sueldo brutal. Es de la nacionalidad de la casa matriz y generalmente ni siquiera ha aprendido el idioma local. Deambula por los pasillos sonriendo a la gente y se emborracha como un piojo en las celebraciones (sólo, eso si). Una advertencia: esta puesto por la central para informarles.

miércoles, 3 de junio de 2009

Guía práctica para trabajar en una multinacional (2)

Aclarado el interés de la etiología, voy a tratar de resolver el problema de las diferentes tribus en el entorno de una multinacional. Primero definiré las grandes tribus: contabilidad, administración, comercial, producción y recursos humanos. Luego explicaré otros grupos y/o individuos singulares.
1.-Contabilidad o “el submundo”: Los de contabilidad son una gente aparte del resto de la empresa. Viven en un mundo diferente al resto. Su lenguaje es otro y su tiempo es otro. No miden el tiempo en años, meses o estaciones, lo miden en función del cierre contable, el cierre presupuestario, el cierre del “reporting” mensual, el cierre…
No suelen conocer nada de la empresa más que los números raros que manejan y entienden ellos. En una ocasión pedí a uno de contabilidad que me dijera cinco productos que vendía nuestra empresa (vendíamos unos 70 diferentes). Sólo pudo citar tres.
Visten diferente. Tienen pinta de funcionarios burócratas y te los imaginas perfectamente jugando al tute con la faria en la boca. Suele haber uno de mediana edad, gordito, calvo y con bigote (supongo que es un requisito para el puesto porque el tío es así en casi todas las empresas). También hay alguno con la camisa desabrochada un par de botones de más.
Es un terreno eminentemente masculino, si aparece alguna mujer, esta será de mediana edad, familia numerosa, seria y vestida muy discreta.
En general no conviene relacionarse con ellos, son otro mundo.

2.-Administración o “el patio de vecinas”: La administración en una multinacional es un terreno básicamente femenino. Hay tías de todas las edades, tallas y peinados. Trabajan cada una en lo suyo pero funcionan como una “masa”. Si le dices una gracia a una es como si se lo dijeras a todas, un gorjeo de satisfacción recorre la “masa”. Si cabreas a una… mejor no pruebes.
Lo más curioso es que se comportan como las abuelas de los pueblos. Antiguamente, las mujeres se juntaban para hacer tareas mecánicas (bolillos, limpiar guisantes o lo que fuera) y mientras lo hacían charlaban. Las de administración son iguales. Mientras una está al ordenador, otra al teléfono, otra…llevan una conversación paralela donde se cuentan desde cotilleos internos hasta recetas de cocina o afrentas de los novios/maridos o similares.
Tienen un poder secreto. Saben la vida privada de cada uno en la empresa. Saben quien pasa gastos raros, quien tiene embargado el sueldo, a quien le están preparando el despido…saben todo y eso les da un poder temible.
Obligatorio llevarte bien con ellas. Una de ella enfadada y tus consultas telefónicas son eternas, no te entran las llamadas, se pierden informes…

3.-Comercial o “los quiero y no puedo”: Esta tribu la forman unos eternos insatisfechos. Son gente nunca feliz con lo que tiene. Siempre quieren un móvil mejor, otro coche, otro reloj…Presumen continuamente, ante el resto de la empresa, de sus supuestas farras (alcohol de garrafón en puticlubs), de sus logros comerciales (hay clientes que les llaman al móvil para hacer pedidos porque están ocupadas las líneas) y de sus conocimientos gastronómicos (garitos de carretera con menú de 10€ y vino de la casa).
Todos, incluso ellos, saben que su trabajo no es muy útil. Las cosas buenas se venden y las malas no. Eso no hay comercial que lo resuelva. Aparentan trabajar más que trabajan y visten pretendidamente elegantes (no es lo mismo el traje a medida que el de confección que se pueden permitir). Siempre llevan un tren de vida algo superior al que les permite su sueldo. Hay hombres y mujeres en esta tribu. Huelen mucho a colonia y más de la mitad fuman. Siempre hay alguno con problemas de alcohol, ludopatía, drogas o varios divorcios.
G.A. les llamaba “los desechables” y rotan bastante. Es lo que tiene ser un insatisfecho permanente.
Ellos son los que tienen que intentar llevarse bien con el resto de la empresa, a los otros en general les dan igual.
Dentro de la tribu comercial, está el subgrupo de “los de marketing”. Esos son algo diferentes. En general, los de marketing son algo más modernillos (gafas de directora de cine catalana y lesbiana) y se les identifica por tener la mesa llena de cachivaches inútiles. Se relacionan más con la gente de fuera de la empresa (imprentas, eventos, agencias, medios…) que con la de la propia empresa. Es bueno llevarse bien con los de marketing para que te regalen los “pen-drive” y las gorras para los niños.

lunes, 1 de junio de 2009

Guia práctica para trabajar en una multinacional (1)

Para trabajar en una multinacional (conozco bien unas cuantas) hacen falta dos cosas: saber etología y entender las diferentes tribus que la componen.
Lo de la etiología es complicado. Es la ciencia que explica el comportamiento animal. El padre de la etiología es Konrad Lorenz, los que más han desarrollado la etiología aplicada son los suecos y los noruegos. La etiología es una ciencia divertida porque es muy práctica. Su aplicación es inmediata.
Si sabes etiología, por ejemplo, entiendes mucho mejor el comportamiento de la gente en una reunión: de trabajo, en una boda, en un centro comercial… y también entiendes mucho mejor determinados comportamientos “sociales”.
La etiología aplicada es más compleja. Aplicar la etiología al comportamiento a lo largo del tiempo tiene riesgos. Así hay gente en etiología aplicada que ha escrito ensayos donde demuestra que las infidelidades en la pareja humana aumentan por el uso de anticonceptivos hormonales o que la aparición del SIDA se debió al control que se ejercía sobre otras enfermedades venéreas.
Es una ciencia joven (hay fotos en color del tío que la inventó) lo cual hace que aún no esté desarrollada del todo y nos plantee incógnitas: ¿hasta qué nivel de animales podemos estudiar su comportamiento? ¿las bacterias tienen comportamiento social? ¿qué parte del instinto hace actuar y cual no? ¿cómo influye el individuo en el comportamiento del grupo?... y así hay muchas.
Por ello hay que tomar con pinzas muchas de sus derivaciones. Hay aspectos que han sido grandes avances científicos: conocer el mecanismo de la “impronta”, aplicar las relaciones sociales a la producción animal, adiestrar perros…pero hay otros que todavía están sin pulir.
En cualquier caso unas nociones básicas de etiología te ayudan mucho en tus relaciones de humano. ¿Por qué? porque tenemos de animal mucho más de lo que pensamos.
Pongamos por ejemplo la reproducción. ¿Por qué tenemos hijos?. Si hacemos esta pregunta a la gente sólo nos dará respuestas de dos tipos: egoístas o absurdas. Las egoístas son las de tipo “queríamos tener algo en común” o “queríamos algo que nos uniera” o “para dar una prolongación en el tiempo a lo nuestro”… es decir, centradas en los padres. Las absurdas son las que se desarrollan con la lógica (si, ya lo se, parece una paradoja) porque si intentas explicar con lógica porque tienes hijos te salen cosas como “para vengarme de mis padres” o cosas peores.
La razón de esto es que sólo hay un argumento válido para explicar porque tenemos hijos. Tenemos hijos porque la naturaleza nos ha diseñado para reproducirnos, no hay otro motivo y respondemos como animales.
Nuestra genética, nuestras hormonas y nuestra etiología (comportamiento animal) se unen para hacer que nos reproduzcamos. Aunque descubramos los anticonceptivos, el aborto, el control de la natalidad… seguiremos reproduciéndonos. Así de simple…y así de complejo.
Bueno me he enrollado mucho con la etiología , en otros post seguiré con las tribus.