jueves, 2 de mayo de 2013

Curso rápido de decoración de interiores de un avión


El año pasado monte en 50 aviones. El anterior en más de 30. Este año llevo ya 22 en los cuatro primeros meses del año. Tengo puntos de cuatro programas de fidelización diferentes y, en una compañía aérea determinada, ya cómo a la carta incluso volando en turista y me saludan por mi nombre. Distingo a simple vista un Airbus de un Boeing y soy capaz de reconocer las distintas configuraciones para encontrar el asiento más cómodo.

Y tengo miedo al avión, el mismo que antes o más.

Eso sí, ahora el miedo al avión se junta con el miedo a mí mismo. Me da miedo que en cualquier vuelo no me aguante y monte un espectáculo de mil pares en plan “¡quiero bajar!” y acabe atado al asiento…

No puedo recurrir a las drogas para volar. Para volar en avión me refiero… porque la mayoría de las veces, a la llegada o me espera alguien con quien debo tener una conversación mínimamente coherente, o me espera un coche de alquiler.

Así que paso los vuelos leyendo, rezando como un condenado a muerte e intentando no contar los minutos y segundos que me quedan. Y mirando el avión.

Y es aquí a donde quería llegar. Porque la decoración interior de los aviones deja mucho que desear. Supongo que decoración de interior de aviones se estudia en el último cuatrimestre del último curso, o es una optativa o algo. Pero vamos que no se lo curran mucho. Y para mi es importante. He pasado bastante más tiempo dentro de un avión que dentro de mi coche, por ejemplo, en el último año. Y lo de los coches esta estudiadísimo. Pues nada, aquí vengo yo a dar un curso práctico sobre decoración interior de aviones. Para quien pueda interesar, para ti que eres diseñador de interiores de aviones:

-Fuera las putas formas redondeadas: Que si que queda muy bonito y muy dinámico, pero es que eso queremos evitarlo. Cuando uno vuela, no quiere recordar continuamente que está en un tubo de metal a chorrocientos metros de altura sostenido por no se sabe qué. No. Quiere creer que está en un sitio seguro. En su casa. Las casas tienen habitaciones CUADRADAS. Lo cuadrado es sólido, seguro. Ya sé que lo otro es dinámico y transmite movimiento…pero eso hay que evitarlo. Y no me jodais con que es para ahorrar espacio, si os preocupara el espacio no seguiríais diseñando asientos para personas de 1,50m

-Quitar la luz blanca difusa: Eso de que haya luces blancas ocultas que generen un techo de luz…eso solo ocurre en los quirófanos y en los tanatorios. Así que nos os pongáis a ese nivel. Poner puntos de luz a la vista. Si puede verse la bombilla mejor. Es lo que hacen los autobuses y los trenes. Y con luz amarilla coño, que no es tan aséptica, es como de sitio normal, no de tugurio desinfectado.

-¿Qué coño pintan las ventanillas?: Está claro que son un adefesio inútil. Primero que debe ser caro ponerlas y luego que no sirven para nada, no se ve nada porque vas muy alto, y si no entre las rayas y la mierda…no se ve nada. Y si se ve, mejor no verlo. Por favor, quitar las ventanillas.

-Dejad que el color entre en vuestra vida: Ya sé que los aviones son blancos porque es más barato que pintarlos. Pero por dentro, no sigáis esa estética de “desinfección” y “asepsia”, que parece que lo estáis preparando todo para las autopsias…no. Meter color a saco, azul, verde…y no me digáis que es que descansa la vista. Al final todos vamos mirando la peli o leyendo, si conseguimos abstraernos, cuando de repente miramos en torno, no queremos que nos rodee una atmosfera de hospital, queremos que sea cómodo y confortable. Acogedor. Que estamos en un cacho hierro a muchos metros de altura…

-Eliminad ruidos: Me imagino que no es fácil. Siempre se oirá algo. Pero se podría hacer algo para que oyéramos un solo ruido con el mismo tono, volumen y vibración todo el viaje. Que eso de que pare un ruido, empiece otro, suba de tono, baje…eso nos mata. Así que poner un chorro de aire en continuo que haga un ruido tal que absorba el resto. O música a tope en plan after, que iremos más tranquilos. Ah, y los putos botones de llamar a la azafata, que los oigan ella coño, no todo el pasaje, que cada vez que suena un pitido de esos me da un infarto… Y eliminad todo ruido que suene a timbre, llamada, pitido…Mal. Eso suena a emergencia. Poner un sistema que no nos alerte a los pasajeros

-Propongo un “segurometro”: Lo he inventado yo. Se trata de una pantalla donde van números del 1 al 10. Lo maneja el piloto y lo ve todo el pasaje. Del 5 al 10 los números van en verde. El 10 significa “todo va de puta madre” y el 5 “justico pero no pasa nada”. El 4 y el 3 van en amarillo. Ahí ya empieza a haber heridos y problemas. Del 3 para abajo van en rojo. El 1 significa “pónganse el pasaporte entre los dientes que luego no les identifica ni su padre”. Así, si el avión pega una sacudida, miras el “segurómetro” y dices, no pasa nada vamos en 7”. O si pasa una azafata con cara de acojone, miras el “segurómetro” y ves que vas en 9, sabes que la azafata se ha hecho un predictor pero que no te vas a matar. Te ahorras también el famoso “les habla el capitán” que suele dar mal rollo.

Con todo esto, los aviones serian un poquito más cómodos para los que tenemos miedo a volar.

Y para el resto también, que seguro que algo de repelús también les da.